lunes, 3 de octubre de 2011

10 km hasta Dehom Prislam

    Las sombras consumían toda la visión alguna vez conocida por la humanidad. Lo único que me guiaba por la carretera era la tenue luz de mi automóvil.  Y sin previo aviso cuando todo parecía apacible  el oscuro cielo se tiñó de blanco por una luz que me encegueció por completo.
    Sin tener noción de la existencia desperté en un quirófano atado a una cama. Y en un ínterin casi sin darme cuenta percibí, la presencia de mi difunta madre junto a dos hombres que tenían sus rostros tapados. No podía creer lo que estaba viviendo y cuando quise levantarme noté la ausencia de mis extremidades; mientras, los presentes en la habitación largaron una carcajada. En un acto de exaltación pasada, mi madre se acercó y me miró como si nunca me hubiese dado la vida. Y usó un extraño taladro que se dirigió hasta mi frente. Todo fue acallado, las dudas, el miedo y el amor por mi madre.


Licencia Creative Commons
10 km hasta Dehom Prislam por Damian Fryderup se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-SinDerivadas 3.0 Unported.
Basada en una obra en almascondenadas-df.blogspot.com.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario